Para poder entender la complejidad que conllevan este tipo de actuaciones, es conveniente tener una referencia respecto del impacto económico y la afección sobre el medioambiente y la sociedad, que suponen hoy día las líneas de distribución eléctrica localizadas en zonas con valor medioambiental.
Con tal fin se exponen a continuación algunos datos significativos referentes a dos de las compañías de distribución eléctrica más importantes de entre las que operan en España:
- Endesa informa en su página web que «[…] este año [2012] se destinarán 23 millones de euros en los trabajos de tala y poda de la masa forestal que crece alrededor de sus más de 9.500 kilómetros de líneas eléctricas en zonas no urbanas»[1]
- Iberdrola por su parte, publica que: «[…] la extensión de líneas de muy alta tensión (132 kV) es de 7.116 kilómetros, de los que un 19,44 % se encuentran en áreas protegidas (1.384 km). En media y alta tensión se dispone de 103.830 kilómetros, un 15,84 % en áreas protegidas (16.445 km)[…]». [2]
- En las noticias de Antena 3 (26 de octubre de 2010) se hacen eco del enfado de ciertos vecinos por la ejecución de tratamientos silvícolas que Endesa llevó a cabo en una zona forestal próxima al municipio[3].
- Un partido político regional (Alternativa Tenerife, Sí se puede) refleja en su web[4] el desacuerdo con las obras ejecutadas.
[…] Impacto económico, medioambiental y social del mantenimiento de las líneas de distribución eléct… […]
By: ¿Cómo garantizar una distribución eléctrica de calidad produciendo un impacto ambiental mínimo? I « SocNatura on 27 septiembre, 2012
at 23:05